Cuando no hay respuesta a las preguntas que tu corazón plantea,
cuando tu suerte nadie la quiere y tus ganas cualquiera desea
dejas atrás trampas, engaños e indiferencias
y tu apariencia, de ángel
ya no recubre tus amargos sentimientos.
Cuando no hay respuesta a las preguntas que te plantea la razón
puede ser que ya no haya razón para seguir esperando
que lo que un día produjo ganas y esperanzas
ya solo aporta dudas, incomodidades y dolor.
Cuando no hay respuesta, no es porque no exista
puede ser que me equivoque preguntándote a ti
y por muchas veces que mi pecho me insista
tengo muy claro que las respuestas, aunque de otra boca
todavía están por venir.
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