Demostrado queda, que es inútil, innecesario y una pérdida de tiempo agobiarse por algo, que como la noche, llega siempre.
Ahora te sientes capaz de hacer cualquier cosa, nada es imposible, y la fuerza que te impulsa a crecer cada vez es mayor, una inyección de energía propia de algún tipo peligroso de sustancia.
Atrás, muy atrás, quedan los lastres, aquellos que hoy tampoco te dejarían caminar por donde caminas o respirar como respiras, aquellos que solo quieren que tires de ellos sin importarles que tu vida pase rápido de largo sin tiempo apenas para darte cuenta de que no volverá.
Ahora entiendo muchas cosas, muchas mas de las que ya comprendía, reconozco que he dado otro paso, reconozco que en este poquito tiempo he crecido mucho mas de lo que hubiese crecido en mil años de la otra manera.
La prueba irrefutable de que el cambio siempre es positivo.